Oh Dios, Tu eres mi Dios, Yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de Ti, todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta . Salmos 63:1 Dios nos creo para adorarle, hay una parte en nuestro ser que solo se puede saciar, en la presencia de Dios. Podemos intentar llenarlo con todo lo que el mundo ofrece, reconocimiento, fama, dinero, cosas materiales, y al final terminaremos, desilusionados, pretendiendo ser felices, al buscar llenar ese espacio que solo le pertenece a Dios. Has sentido un hambre desesperada, por no tener el alimento que tu cuerpo te pide y necesita, lo has suplido con lo primero que tienes a la mano, como un chocolate, dulce o bebida, pero que pasa al poco tiempo vuelve el hambre porque no has nutrido tu cuerpo lo suficiente, solo has detenido por un tiempo el hambre, y tu cuerpo se debilita mientras tanto, forzandolo a seguir adelante sin recibir lo necesario para estar saludable. Asi mismo nos pasa, cuando no alimentamos nuestro espiritu de la presen